NO RACIONES EL AMOR! Nos sentimos mal cuando una prolongada sequía exige racionar el agua.
Hay un racionamiento peor... Racionar el Amor.
Se hace el mal cuando se deja de hacer el bien: el amor que no se da, el diálogo que se evita, las caricias que se niegan, el no brindado, los bienes no compartidos.
No raciones el cariño, no seas avaro con el afecto. El amor es un tesoro que crece cuando se ofrece.
Una feliz paradoja: más amor tienes cuanto más amor brindas, siempre recibes más de lo que das.
Es lógico que se ahorre agua cuando escasea, pero es absurdo que amemos a cuentagotas cuando la capacidad es ilimitada.
Una misión te reclama y espera lo mejor de ti.
Calmar la sed de ternura y comprensión de tantos desconocidos que pueden ser tus amigos.
Anímate a compartir y no seas de aquellos que se mueren sin estrenar tantos talentos recibidos.
Se generoso en el perdón, dadivoso en el afecto, desinteresado en el servicio.
No es pecado despilfarrar el amor, lo malo es racionarlo.
NO RACIONES EL AMOR.

Bien Irma, ya estare contigo. Y ampliaremos este interesante tema.
bendiciones.
No raciones el amor
"por cuanto vuestra fe va creciendo, y el amor de todos y cada uno de vosotros abunda para con los demás," 1 Tesalonicenses 1:3
Nos sentimos mal cuando una prolongada sequía exige racionar el agua.
Hay un racionamiento peor: racionar el Amor.
Se hace el mal cuando se deja de hacer el bien:
el amor que no se da, el diálogo que se evita, las caricias que se niegan,
el estímulo no brindado, los bienes no compartidos.
No raciones el cariño, no seas avaro con el afecto.
El amor es un tesoro que crece cuando se ofrece.
Una feliz paradoja:
más amor tienes cuanto más amor brindas;
siempre recibes más de lo que das.
Es lógico que se ahorre agua cuando escasea,
pero es absurdo que amemos a cuentagotas
cuando la capacidad es ilimitada.
Una misión te reclama y espera lo mejor de ti:
Calmar la sed de ternura y comprensión
de tantos desconocidos que pueden ser tus amigos.
Anímate a compartir y no seas de aquellos
que se mueren sin estrenar tantos talentos recibidos.
Sé generoso en el perdón, dadivoso en el afecto,
desinteresado en el servicio.
No es pecado despilfarrar el amor,
lo malo es racionarlo.
¡Dios te bendiga!
Nos sentimos mal cuando una prolongada sequía exige racionar el agua.
Hay un racionamiento peor… racionar el Amor.
Se hace el mal cuando se deja de hacer el bien: el amor que no se da,
el diálogo que se evita, las caricias que se niegan, el no brindado, los bienes no compartidos.
No raciones el cariño, no seas avaro con el afecto. El amor es un tesoro que crece cuando se ofrece.
Una feliz paradoja: más amor tienes cuanto más amor brindas, siempre recibes más de lo que das.
Es lógico que se ahorre agua cuando escasea,
pero es absurdo que amemos a cuentagotas cuando la capacidad es ilimitada.
Una misión te reclama y espera lo mejor de ti.
Calmar la sed de ternura y comprensión de tantos desconocidos que pueden ser tus amigos.
Anímate a compartir y no seas de aquellos que se mueren sin estrenar tantos talentos recibidos.
Se generoso en el perdón, dadivoso en el afecto, desinteresado en el servicio.
No es pecado despilfarrar el amor, lo malo es racionarlo.
"El amor verdadero, el amor ideal, el amor de alma, es el que sólo desea
la felicidad de la persona amada sin exigirle en pago nuestra propia felicidad."
UN BESO… DE MI ALMA A TU ALMA…
CON AMOR.
Sus ojos estaban bien abiertos por la admiración y su boca mostraba la falta de dientes en su encía.
Con mucho regocijo él se reía y se retorcía . Yo miré alrededor y ví la razón de su regocijo. Era un hombre andrajoso con un abrigo en su hombro; sucio, grasoso y roto.
Todos en el restaurante nos miraron y luego miraron al pordiosero. El viejo sucio estaba incomodando a nuestro hermoso hijo.
Finalmente terminamos de comer y nos dirigimos hacia la puerta. Mi esposa fue a pagar la cuenta y le dije que nos encontraríamos en el estacionamiento. El viejo se encontraba muy cerca de la puerta de salida.
"Dios mío, ayúdame a salir de aquí antes de que este loco le hable a Daniel. " Dije orando, mientras caminaba cercano al hombre.
Mientras yo hacía esto, Daniel se volvió rápidamente en dirección hacia donde estaba el viejo y puso sus brazos en posición de "cárgame."
No pude decir más que unas entrecortadas gracias. Con Daniel en mis brazos, caminé rápidamente hacia el carro. Mi esposa se preguntaba por qué estaba llorando y sosteniendo a Daniel tan apretadamente, y por qué yo estaba diciendo: "Dios mío, Dios mío, perdóname."
* " ¿Sabe? , quiero dar este regalo a mi hermana mayor. Desde que murió nuestra madre, ella cuida de nosotros y no tiene tiempo para ella. Es su cumpleaños y estoy segura que quedará feliz con el collar que es del color de sus ojos."
Debido a que la creadora del debate, se h dado de bja del grupo y este tema pertenece a Facebook, procedo su cierre.
bendiciones.