Si nos ponemos a retorcer el lenguaje como haces tú, Antonio, todo es posible. Podremos decir que los nazis eran en realidad benefactores de los judíos, que Fraga camina con bamboleo insinuante de caderas, o que un libro es un compendio de ki insuflado en una materia densa. Pero creo que el lenguaje debe ser claro y directo. Cuando se buscan rodeos para no llamar a las cosas por su nombre, es que hay gato encerrado. Si buscamos subterfugios para no llamar "pacientes" a los pacientes, "terapias" a las terapias, y "terapeutas" a los terapeutas, y buscamos florituras lingüísticas tipo "Práctico", "Parasanitario", "Formación no reglada", etc, es que hay en el fondo una estafa. Eso es así de sencillo... Por eso se buscan puntos como "si no hay diagnóstico previo no es terapéutico". Vamos, que si hay una luxación de hombro y tú haces ahí una reducción antes de que venga el médico, no has hecho una terapia sino un acto preventivo. Es para descojonarse de risa, tío. Venga ya...