El funcional existe, pero no es un tipo raro, como el que describes, la mayoría de la gente es funcional, pero además por convencimiento, se adapta, se amolda, se integra tiene sus pequeños objetivos y hace lo que sea necesario para conseguirlos, lo que sea y además no sufre por ello, lo considera normal, ni sabe de valores, ni cree en ellos, cuando engaña a alguien se siente feliz, superior, más inteligente, aunque lo único que haya hecho haya sido traicionar la confianza que alguien le ha dado. Ése es para mí el ser adulto estándar de nuestra época. La vida le ha golpeado, como a todos, no es excesivamente inteligente y se vale de otras mañas, porque hay que sobrevivir y no tiene un horizonte visual, no se valora, ni se deja de valorar, apenas levanta la vista para tratar de comprender nada que esté más allá de sus propias narices. Si intentas mantener un diálogo con él que se salga de esos estrechos límites te mira como si fueras un extraterrestre, o te dice que eso es filosofía, como si la filosofía fuera algo totalmente ajeno a la vida. Deja crecer libremente en su interior todo tipo de sentimientos repulsivos, la envidia, la avaricia, la mezquindad, el odio, el rencor, la maledicencia, etc. Pero suele ser un buen actor, la vida le ha enseñado a serlo, lo importante es lo que pareces, no lo que eres. Es sumiso con el poderoso y abusa del indefenso, pero no se da cuenta de lo que hace, es una inercia, como lo es creer todo lo que dicen en las noticias, careciendo del menor espíritu crítico, de la menor idea propia y original. Ése es el genuino hombre (y mujer) funcional. A lo mejor me he pasado, porque no todo el mundo es así, sobre todo cuando se es muy joven y aún se mantienen intactas las ilusiones y la fe en la verdad y en las personas, cuando la vida aún no te ha dado unos cuantos golpes para demostrarte lo equivocado que estás, pero si me he pasado, tampoco creas que ha sido demasiado, o a lo mejor sí. Bueno, que Dios me perdone si lo he hecho.
También hay gente buena y sincera, creo que tú eres una de ellos, pero difícil de encontrar, la vida malea a la gente, esta clase de vida que nos ha tocado vivir, y ese tipo de gente tiene cierta tendencia a apartarse de los demás.
****Los imposibles míos con la arquitectura son más de la sensibilidad con lo artístico, sencillo, puro y maravilloso.... Espacios llenos de luz, paz y color.... Vegetación. Calidad de vida. ****
Ojalá lo consigas, tendrás que trabajar duro para, tan siquiera, llegar a tener esa posibilidad, pero aunque no lo consiguieras, recuerda lo que te digo, lo importante es el camino, no la meta y en el camino te transformas y tal vez esos espacios maravillosos los vayas construyendo dentro de ti, sin darte cuenta, sólo manteniéndote fiel a ti misma aprendiendo y comprendiendo, que lo que de verdad vale siempre está dentro de ti.
****.... Pero a veces sufro pensando en el hecho de que gracias a ello (a la arquitectura) alimentaré la mentira de una huella mínima de conciencia en el espacio donde desarrolle algún proyecto, huella mínima de progreso disfrazado. Porque a la final pasamos sobre tantos en la realización de esas metas materiales.... Así como muchos pasan sobre nosotros. Pero de repente siento culpa. Y me siento mal por eso. ****
Si haces lo mejor que puedes y das lo mejor que tienes, por qué habrías de sentirte mal, al contrario, entre los sueños más maravillosos y las realidades más horribles hay un montón de espacio en el que se puede y se debe actuar, sin traicionarte a ti misma, pero ajustándote a la realidad, hacer viviendas tan dignas y agradables como se pueda es más que suficiente, ya lo verás. Te hará sentir feliz.
Tú sigue así Ruby, porque eres especial.
Un saludo