Posted: 01 Jan 2011 10:00 AM PST
Probablemente a muchos os habrá venido a la mente el vestido de carne que lució —es un decir— Lady Gaga en los MTV Music Awards del año pasado, pero el ejemplo que os traigo hoy es anterior (del 2009) y se acerca más al arte que a la mera provocación.
Se trata de un ambicioso proyecto de nombre Hunger Pain que involucró a 15 diseñadores, con Ami Goodheart a la cabeza, y al fotógrafo Ted Sabarese .
Para cada vestido hicieron falta varias horas entre la preparación de la comida y el ensamblaje sobre el modelo. En este caso no se trata de un vestido que se pueda llevar a una gala, sino de pequeñas obras de arte efímeras que quedan inmortalizadas por el fotógrafo.
En mi opinión, aunque con la comida no se juega, existen excepciones en las que no solo se entiende su uso, sino que se puede admirar sin reticencias el magnífico trabajo de estos artistas. A mi me gusta especialmente el vestido hecho con alcachofas, para el que la modelo estuvo más de seis horas inmóvil mientras lo montaban hoja a hoja. El efecto conseguido con las hojas de alcachofas es realmente impresionante.
Respecto a la garrulada que la cantante llevó a aquella gala para llamar la atención, mejor no me pronuncio más, no vaya a ser que entre mis lectores haya algún fan acérrimo que se sienta ofendido.
Y a vosotros , ¿Qué os parece la mezcla de comida y moda? ¿Arte o desperdicio?
Vía | Toxel