Hola Sonia, interesantes tus pensamientos.
Dices: “ El culto a lo desconocido no tiene por qué derivar en religión, sin embargo, es seguro que tras una religión esté lo "desconocido". En realidad éste es su caldo de cultivo. ”.
Lo desconocido no es un culto y puede ser simplemente ignorancia y puede o no derivar en religión. Ciertamente -como dices- “… tras una religión está lo "desconocido.
No todos sentimos una presencia en nuestro interior –como dices- pero generalmente sí existe una inquietud natural. La búsqueda en nosotros mismos… (Interiormente) está más allá de lo concebido normalmente y que me permito llamar madurez espiritual.
Me preguntas: “ ¿Qué religión conoces que promueva y respete la individualidad del ser humano? ” Todas las religiones pretenden tener la verdad y toda asociación tiene sus reglas y por lo tanto la llamada libertad de pensamiento y sus derivados no existe, lo que no quiere decir que los que comulguen con alguna de ellas se sientan irrespetados.
El ser humano es libre de escogencia y la religión no coarta, como piensas, lo que sí coarta, son nuestras limitaciones de entendimiento, nuestra conciencia. Estamos lejos de un pasado donde la religión se nos imponía como sistema de pensamiento.
Repreguntas: ¿Crees que hace falta una religión para asomarte a tu mina de oro?, ¿No, verdad? Entonces, ¿Por qué crees que un grupo, en un momento dado, siente la necesidad de institucionalizar este acceso que es privado de cada quién?
No quiero que me lleves donde tu quieres, aunque pudiera estar de acuerdo. Sigo con el pensamiento de que existe libertad de cultos. La llamada privacidad es una facultad individual no grupal, el sentido de asociación no siempre es malo y no precisamente en lo religioso, en lo espiritual, el compartir y la unidad es una importante fuerza. Lo malo no está en la religión, lo malo pudiera estar en los hombres que la dirigen y sus ambiciones.
No, no, “el culto a lo desconocido no es una religión”, estamos de acuerdo, pero persiste en el tiempo, bastará con echarle un vistazo a las distintas civilizaciones en el mundo para llegar a la conclusión que el 80% aproximadamente de la población total mundial practica o cree en la existencia de Dios, de un Ser Superior, un Todo, una Mente Cósmica… o simplemente de un Estado Superior.
Los seres humanos, creyentes o no creyentes tenemos nuestras debilidades, por decirlo así, y hay que respetarlas.
Los libres pensantes –como dices-siempre existieron. Lo interesante es que con el avance del mundo industrial y científico (material) siga esta fuerte corriente de pensamiento.
Saludos cordiales.