¿QUÉ ES UN ENSAYO?
Esta pregunta que estamos abordando de una manera tan directa, pretende dilucidar su definición, esquema y posibles alternativas a la hora de plasmar las ideas en la escritura. Esto como base fundamental para desarrollar escritos de alta comprensibilidad. Y para que los futuros escritores desarrollen su estilo propio y busquen nuevas maneras de escribir, siempre en aras del Desarrollo personal.
Un Ensayo, es una composición literaria que tiene por objeto presentar las ideas del autor sobre un tema y que se centra, por lo general, en un aspecto concreto. Consiste en la defensa de un punto de vista personal y subjetivo sobre un tema (humanístico, filosófico, político, social, cultural, etcétera) sin aparato documental, al menos extenso, de forma libre y asistemática y con voluntad de estilo. Con frecuencia, aunque no siempre, el ensayo es breve y presenta un estilo informal. El género se diferencia así de otras formas de exposición como la tesis, la disertación o el tratado.
Algunas de sus Carecteristicas son:
Tema libre (elogio, vituperio, exhortación).
Estilo sencillo, natural, amistoso.
Subjetividad (la charla es personal y expresa estados de ánimo).
Se mezclan elementos (citas, proverbios, anécdotas, recuerdos personales).
No hay orden preestablecido (se divaga), asistematismo.
Brevedad.
Va dirigido a un público amplio.
El ensayo, a diferencia del texto informativo, no posee una estructura definida ni sistematizada o compartimentada en apartados o lecciones (por lo que ya desde el Renacimiento se consideró un género más abierto que el medieval tractatus o suma) y se considera distinto a él también por su voluntad artística de estilo y su subjetividad, ya que no pretende informar, sino persuadir o convencer; utiliza la modalidad discursiva expositivo-argumentativa y un tipo de razonamientos "blandos" que han sido estudiados por Chaïm Perelman y Lucie Ollbrechts-Tyteca en su Tratado de la argumentación.
A esto convendría añadir que en el ensayo existe además, como bien ha apreciado el crítico Juan Marichal, una "voluntad de estilo", una impresión subjetiva que es también de orden formal. Son géneros didácticos emparentados con el ensayo el discurso (en el sentido de "discurrir" sobre un tema concreto), la disertación, el artículo de prensa, el diálogo renacentista, la epístola y la miscelánea. En suma, se trata de un "mega acto de habla perlocutivo".
ORIGEN
Si bien algunas obras de escritores latinos como Cicerón, Séneca y Plutarco pueden considerarse prototipos del género, el ensayo es fundamentalmente creación del escritor francés Michel Eyquem de Montaigne. El desarrollo de esta forma literaria es resultado de la preocupación por el ser humano demostrada durante el renacimiento, que estimuló la exploración del yo interior en relación con el mundo exterior. Los Ensayos de Montaigne (como el propio autor quiso llamar a las breves y personales meditaciones en prosa que comenzó a publicar en 1580) surgieron en una época de grandes cambios intelectuales y sociales; un periodo en el que los europeos revisaron sus opiniones y valores sobre temas de muy diversa naturaleza: la muerte y la posibilidad de una vida futura, el viaje y la exploración o las relaciones sociales. Temas que todavía hoy son los principales asuntos del ensayo contemporáneo.
ESTRUCTURAS BÁSICAS DEL ENSAYO
Introducción
El autor introduce al lector en el tema que se va a tratar. Se presenta la tesis del ensayista: el planteamiento principal que se va a sostener con razonamientos a través de la obra. La introducción debe despertar el interés del lector, motivándolo a leer el resto del texto. Esta parte generalmente abarca el primer párrafo, pero hay escritos en el cual se extiende hasta el segundo.
Desarrollo
Se sostiene la tesis, ya probada en el contenido, y se profundiza más sobre la misma, ya sea ofreciendo contestaciones sobre algo o dejando preguntas finales que motiven al lector a reflexionar. Esta utiliza principalmente recursos como lo son la descripción, la narración y citas que deben ser incluidas entre comillas.
Conclusión
Esta última parte mantiene cierto paralelismo con la introducción por la referencia directa a la tesis del ensayista, con la diferencia de que en la conclusión la tesis debe ser profundizada, a la luz de los planteamientos en ellos expuestos en el desarrollo de lo que desea comprobar. Y es mala idea